martes, 28 de febrero de 2012

FAUNA FOSIL DE LA CUEVA DE EL PENDO, CANTABRIA

La muy famosa cueva de El Pendo se encuentra en Escobedo de Camargo (Cantabria) en el acantilado norte de un gran valle cerrado. Es una cueva de gran tamaño utilizada desde antiguo por los habitantes de la zona para extracción de tierra grasienta y rica en materia orgánica con la que abonar los prados de las cercanías.

Entrada a la cueva de El Pendo

El primer estudioso en recorrer la cueva fue Marcelino Sanz de Sautuola, descubridor de las pinturas rupetres de Altamira pero le dió el nombre de Cueva de San Pantaleón por el de una ermita cercana.
En 1907, otro arqueólogo, Alcalde del Rio descubrió en una oquedad los primeros grabados de aves, pero el verdadero estudioso de la cueva fue el Rvdo. Carballo, que excavó la misma entre 1924 y1934 encontrando los famosos bastones de mando y diversas tallas en hueso.

Bastones  de mando de El Pendo

Entre 1953 y 1957 se encargó de la excavación Martinez Santa Olalla recuperando gran cantidad de restos fósiles que quedaron encerrados en 22 cajones de madera sin que nadie llegase a estudiar su contenido.
La historia de estos cajones es desesperante, primero estuvieron depositados en el Museo de Prehistoria de santander, en 1971 se llevaron al viejo Hospital de San Rafael, en 1973 pasaron unos a la Casa de Maternidad y otros se repartieron por diversas estancia y por fin, volvieron al Museo de Prehistoria de Santander en condiciones lamentables porque entre otras cosas, habían pasado por una inundación.
En 1979-80, el Dr. Gonzalez Echegaray, que había intervenido en las últimas excavaciones, decidió publicar los resultados de las mismas, a pesar de que existían pocos datos escritos sobre estas. De la publicación  nos encargamos diversos especialistas: L. G. Freeman se ocupó de la industria Musteriense, González Echegaray de la industria del Paleolítico superior, I. Barandiarán de la industria ósea, M. A. Apellaniz de la cerámica, K. W. Butzer de la geología de la cueva, B. Madariaga de los moluscos y yo de la fauna de vertebrados. Asimismo intervinieron, González Morales interpretando los grabados ornitológicos y A. Leroy-Gourham analizando el pólen.

Dientes de Cervus elaphus de Crocuta spelaea y Dicerorhinus mercki

Y por fín, se publicaron los primeros resultados sobre la cueva de El Pendo despues de 102 años de su descubrimiento. PDF

viernes, 24 de febrero de 2012

ICNITAS DE UN PEQUEÑO DINOSAURIO TEROPODO EN SORIA

Existe la idea muy extendida de que los dinosaurios carnívoros (terópodos) eran enormes depredadores pero realmente, al lado de estos lagartos terribles existieron otros mucho más pequeños, depredadores también, pero sobre presas muy pequeñas. 
Cerca de Bretún, en Tierras Altas de Soria, al pie de una ermita abandonada, encontramos una losa en la que habían quedado marcadas unas pequeñas huellas de terópodo.
Tras el estudio exhaustivo llegamos a la conclusión de que pertenecian  a un pequeño dinosaurio carnívoro de no más de 95 cm de longitud y de unos 40 cm de altura  en la cadera, pero quizas lo más interesante del hallazgo es que en el yacimiento se señalan las huellas de al menos seis individuos que se dirigen en la misma dirección y con una velocidad de casi 3 km/hora. Se trataba pues de un grupo gregario que quizas huyera de un depredador de mayor tamaño, cuyas huellas también han quedado marcadas en la misma losa.
Estas icnitas recibieron el nombre de  Kalohipus bretunensis, que viene a significar "huella hermosa de Bretún".


Icnitas de Kalohipus bretunensis

Esta misma icnoespecie ha aparecido en otros puntos de Tierras Altas pero generalmente se trata de huellas aisladas. Actualmente el yacimiento está protegido por la ley de Patrimonio.
Para ver el estudio detallado pulsa PDF

Ilustración de Manuel Meijide Fuentes

martes, 21 de febrero de 2012

FAUNA FOSIL DE LA CUEVA DE TITO BUSTILLO, ASTURIAS

La cueva de Tito Bustillo, antes El Ramu, se encuentra en el Municipio de Ribadesella (Asturias) y es de sobra conocida por sus pinturas Magdalenienses.
En 1971, a poco de descubrirse, se realizó una pequeña cata en la sala principal de la que se extrajo gran número de restos fósiles, material que nos fue confiado por el Dr. M. A. García Guinea, entonces director del Museo de Arqueología y Prehistoria de Santander, para su estudio.

Molares superiores de Cervus elaphus

A pesar del mal estado del material, atacado por la humedad, pudimos reconocer los restos de un oso de las cavernas y un lobo, de varias cabras, un toro, caballos, y sobre todo de varios ciervos, fauna bastante corriente en las cuevas del Paleolítico cantábrico.

Hueso hioides de ciervo trabajado como colgante.

Lo más interesante es que muchos de esos restos estaban trabajados y presentaban fragmentos de grabados, otros estaban partidos a lo largo para extraer el tuétano y otros muchos aparecían calcinados.
Así que el yacimiento debería ser considerado como el "basurero de los restos de cocina" de los habitantes de la cueva  de hace 14.000 años. PDF

Ciervo rojo actual, Cervus elaphus

viernes, 17 de febrero de 2012

EL OSO DE LAS CAVERNAS DE LA CUEVA DE LA PASADA, SANTANDER

La cueva de La Pasada, que se llama así porque pasas por delante y no la ves, está en Guriezo, Cantabria.
Fue una de las cuevas más interesantes que tuvimos ocasión de excavar, acompañados por los espeleológos del Grupo Esparta de Baracaldo en 1977.

 Peña San Jose en Guriezo

Nos llevó casi una semana pero levantamos todo el suelo de la cámara principal, en donde encontramos a todo un grupo familiar de osos espéleos (Ursus spelaeus) enterrado en el barro.

Paso de los gours hacia la sala principal.

El grupo estaba formado por seis adultos, dos de ellos muy viejos y enfermos (presentaban distrofias óseas) y ocho oseznos, seis menores de dos años y dos menores de un año y además dos no natos.
El hecho de que apareciesen todos en el mismo nivel, y que  alguno de los oseznos estuviesen en su "nido" excavado en el suelo y encogidos sobre si mismos, nos llevó a pensar que habían perecido debido a una inundación primaveral, posiblemente originada por el deshielo y a que el agua cargada de barro debió descender por la cueva hasta llegar al fondo, donde se encontraba el yacimiento, a favor de los 12 m de desnivel que existen entre la boca de la cueva y esta sala.


Manos y pies de Ursus spelaeus

El oso espéleo era muy parecido en tamaño al oso Kodiac y a diferencia del oso pardo actual, formaba grupos familiares, de modo que no es extraño que en las cuevas aparezcan restos de individuos de edades diferentes.

Cráneo de un individuo viejo de Ursus spelaeus

 El análisis de los huesos del ejemplar de mayor tamaño de La Pasada nos proporcionó una idea de su tamaño, aproximadamente 2,8 m de altura puesto en pie.

Oso de las cavernas (Larousse)

El estudio se publicó en la revista Arriotsa del Grupo Espeleológico Esparta PDF

martes, 14 de febrero de 2012

EL BARYONYX DE SALAS DE LOS INFANTES (BURGOS)

En 1997 publicamos una nota sobre 4 dientes de dinosaurios terópodos encontrados en varios yacimientos burgaleses que atribuimos al género Baryonyx. Un dinosaurio que al contrario que otros terópodos posee una extremidades anteriores fuertes y largas y un cráneo alargado que en cierto modo recuerda al de un cocodrilo y cuyos restos habían aparecido años atrás en Surrey (Inglaterra) creando un fuerte impacto mediático.
En 1999 volvimos a encontrarnos con los restos de este raro animal en el yacimiento de "El Juguete"  perteneciente a Salas de los Infantes. Aparecieron parte del cráneo, varias vértebras y costillas, parte de la mano izquierda y varios restos de dientes, siendo estos, hasta la fecha, los restos más completos encontrados en España.


Chevron (costilla caudal) y parte de la mano izquierda de Baryonyx sp.

En La Rioja se ha encontrado un fragmento de mandíbula y algunos dientes en Teruel y Castellón.
La presencia de este género en Burgos no hace sino confirmar la existencia de una conexión importante entre Gran Bretaña y la Península en el Cretácico inferior. Estudio completo PDF


Ilustración de J. Sibbick 1997

LA FAUNA FOSIL DE LA CUEVA HORÁ, GRANADA


La cueva Horá (por Horadada) se encuentra en Darro (Granada) y es  muy conocida en el lugar por haber servido de aprisco para el ganado durante muchos años. Lo que no sabían sus ocupantes era que también había sido utilizada durante el neolítico inicial como habitación y corral, como atestiguan los fósiles encontrados en la misma. 
  
Entrada superior de la cueva  y  el equipo E. Aguirre, C.  Fuentes, M. Meijide
y otros.

En 1969 acudimos a la cueva junto con nuestro profesor, Emiliano Aguirre, para ver las catas realizadas unos años atrás por el Dr. Pellicer, de las que había extraido una gran cantidad de fósiles de pequeños mamíferos y aves que estábamos estudiando.
El conjunto faunístico está formado tanto por animales domésticos (conejos sobre todo) como silvestres (lobo, zorro, lince, gato montes, ciervo, caballo) y gran cantidad de aves (perdiz, paloma, chova).
Junto a estos restos aparecieron también los de un niño de corta edad y una hemimandíbula de un adulto.
Dada su edad y la fauna citada, la cueva quedaría englobada en el conjunto arqueológico de cuevas del neolítico mediterráneo. Estudio completo PDF

Restos fósiles de Oryctolagus cuniculus (conejo)




viernes, 10 de febrero de 2012

HUELLAS DE AVES DEL JURASICO SORIANO, Archaeornithipus meijidei.

En la primavera de 1991 encontramos en un valle de Tierras Altas, cerca de Villar del Río, unas grandes losas en las que habían quedado impresas las icnitas de varios tipos de dinosaurios y una enorma cantidad de pequeñas huellas, tridáctilas que se parecián extraordinariamente a las de las aves actuales.

Losas con las icnitas de Archaeornithipus meijidei

Después de limpiar y preparar el yacimiento, inventariamos 256 improntas con las mismas características: huellas tetradáctilas, dedos largos y muy abiertos, excepto el primero que está dirigido hacia atrás y es residual, palma ancha, uñas grandes y marcadas. Todo esto confirmó nuestra primera impresión de que debían haber sido originadas  por algún tipo de ave de gran tamaño, al menos como una garza.


Rastros y huella tipo de Archaeornithipus meijidei

También observamos que todas las huellas y todos los rastros avanzan en la misma dirección y que esos rastros se mantienen prácticamente paralelos. El espacio entre los rastros parece indicar que estos animales no se estorbaban entre sí y que de vez en cuando, escapaba un ejemplar por medio de pasos largos, tal y como se mueven actualmente muchas de nuestras aves gregarias (flamencos, grullas, garzas...) cuando se reunen para alimentarse o descansar en las márgenes de un río.
Después de analizar rastros y huellas, llegamos a proponer un nuevo icnogénero, Archaeornithipus, que viene a significar "pie de ave arcaica" y su correspondiente icnoespecie, meijidei derivado del apellido Meijide. Estas huellas de ave son las más antigüas del Weald español (140-145 millones de años).
  

Carolina Fuentes y Manuel Meijide en el yacimiento ya museizado.

Para ver el estudio detallado pulsa PDF

COLPA, Coloquios de la cátedra de Paleontología.

COLPA nació para recoger los resúmenes de los coloquios que desde 1960 se celebraban por la Cátedra de Paleontología de la Facultad de Ciencias de Madrid, impartidos tanto por paleontólogos de fama mundial (Crusafont, Dubinger, Biberson...) como por los alumnos de de 4º y 5º de Ciencias Biológicas y Geológicas.
Además de estos resúmenes, se hacía referencia a las diversas actividades programadas por la Cátedra: viajes, excursiones, intervenciones en Congresos, convocatorias, notas bibliográficas, bodas,  etc.
Todo ello gracias al interés y el esfuerzo de tres profesores de la Facultad: D. Bermudo Meléndez y D. Emiliano Aguirre por parte de la Catedra de paleontología y D. Eugenio Ortiz (de la Cátedra de Genética) y el trabajo de varios alumnos de Biológicas y Geológicas que amaban a la Paleontología, entre los que yo me encontraba.

Portada del número 1, 1964

Mi labor fue quizás de las más humildes pues me encargué de realizar la portada y la contraportada de la revista y del "chiste" que aparecía en cada número, así como de hacer la crónica de alguna de las muchas excursiones que se realizaron entre los años 1964 y 1967.
¡Quién iba a imaginar que nuestra "revistilla" acabaría siendo lo que es hoy mismo!.




Chistes inocentones

martes, 7 de febrero de 2012

EL RINOCERONTE LANUDO DE LA CUEVA DE NANDO (SANTANDER)

En abril de 1976, en una visita rutinaria a las cuevas de Ajo, encontramos los restos de un enorme rinoceronte lanudo empotrado en un suelo calizo en descomposición al que los espeleólogos suelen llamar "nata". Durante varios días procedimos a su extracción en condiciones extremas de humedad, pues el techo, que era el fondo de una dolina, rezumaba constantemente. Pero valió la pena y el animal acabó expuesto en el museo de Arqueología y prehistoria de Santander en donde aún se conserva.



Aquí se me ve hace unos cuantos años en la cueva de Nando

Lo más interesante de estos restos es que encontramos la dentición casi completa pero ningún resto de cráneo que suponemos se degradó junto con la "nata". Aparecieron también parte de las vértebras del cuello, de la escápula y del húmero, y aunque peinamos todo el yacimiento, noencontramos nada más.


Serie dental inferior de Rhinocerus tichorhinus


Serie dental superior de Rhinoceros tichorhinus

El rinoceronte lanudo, contemporáneo del mamut, Elephas primigenius, e igualmente conservado en los aluviones helados de Siberia ha sido pocas veces encontrado en España, aunque debemos citar entre otros los pocos restos encontrados en Asturias, Soria (Torralba del Moral) y Madrid. Posiblemente el rinoceronte de Ajo murió durante la última glaciación, hace unos 15.000 años, cuando Cantabria estaba unida a Europa  sin necesidad de pasar por los Pirineos ya que la plataforma continental era muy amplia y permitía el paso directo.



Reconstrucción de un rinoceronte lanudo según M. R. Long.

Para ver el estudio detallado pincha aquí



viernes, 3 de febrero de 2012

HUELLAS FÓSILES DE COCODRILOS EN SORIA

El registro de huellas fósiles de cocodrilos es muy escaso a nivel mundial, de ahí el interés de las huellas encontradas en el norte de Soria, clasificadas con el nombre de Crocodylopodus meijidei (pie de cocodrilo de Meijide, su descubridor), a las que se atribuye una edad de 148-150 millones de años.



Rastros tipo de Crocodylopodus meijidei

En el mismo yacimiento aparecieron también las primeras huellas de ave , Archaeornithipus meijidei (pie de ave arcaica de Meijide), primera cita de este tipo de huellas para España.
Las especiales características de estas huellas,como la mano en forma de estrella, han permitido así mismo la creación de una nueva icnofamilia, Crocodylopodidae.



Huella del pie de Crocodylopodus meijidei


Se han encontrado varios rastros y huellas aisladas con las que ha sido posible calcular el tamaño de estos animales, cuya longitud variaría entre 150 y 200 cm.


Figura de cocodrilo en la que se ve claramente la forma de la mano estrellada.

El que quiera ver el estudio detallado pulse PDF