viernes, 23 de marzo de 2012

ANALISIS ARQUEO-PALEONTOLOGICO DE LA MESETA NORTE DE BURGOS

Mucho antes de que nuestro buen amigo Trino (Trinidad de Torres) descubriese el primer resto del Homo antecesor en la Sima de los Huesos de la cueva de Atapuerca, la Sierra era conocida y muy visitada debido a la existencia de numerosos yacimientos arqueológicos. Así en 1972, dos arqueologos estadounidenses G. A. Clark y L. G. Straus analizaron varios de estos lugares antes de continuar sus trabajos en Cantabria pues, consideraron que la Meseta Norte de Burgos era paso obligado entre la Cornisa y el resto de España.
Consiguieron bastantes restos fósiles que, debido a que ya nos conociamos de otros trabajos en el yacimiento de Torralba del Moral (Soria) y a que por entonces estaba trabajando en el Museo de Prehistoria y Arqueología de Santander, decidieron encomendarme para su clasificación.
Fue un trabajo interesante puesto que por primera vez trabajé con los restos de cocina de algunos castros y por tanto la primera vez que tuve entre las manos fósiles de animales domésticos. PDF


Mandibula inferior derecha de Capra sp.

Capra hircus

Según esto, los habitantes de la Sierra durante la Edad del Hierro mantuvieron una cabaña ganadera nada despreciable formada sobre todo por cabras, vacas y cerdos y en menor medida animales de granja como el conejo, sin despreciar por ello la caza mayor (ciervo fundamentalmente). PDF

Reconstrucció de una cabaña de la edad del hierro.

viernes, 16 de marzo de 2012

SALASEMYS PULCHERRIMA, UNA TORTUGA FOSIL DEL CRETÁCICO DE BURGOS

Los restos fósiles de esta tortuga aparecieron en una pequeña loma arenosa, testigo de lo que en el Cretácico inferior, hace al menos 125 millones de años, era la playa de un río.
Solo se encontró un único ejemplar de gran tamaño, su caparazón medía 46 cm de longitud y su anchura era de 37 cm.  Además  este caparazón presentaba un extraño diseño formado por un entramado de crestas de esquema triangular, que le hacían único en el registro de tortugas fósiles de España.

Salasemys pulcherrima, vista dorsal y ventral del caparazón

Por el contrario, el plastron era reducido, y móvil, de los conocidos como tipo "bikini".

Salasemys pulcherrima, vista ventral del peto.

Aparecieron también varios fragmentos de esqueleto, incluido uno del cráneo.
El estudio preliminar de esta tortuga se presentó en las II Jornadas Internacionales sobre Paleontología de Dinosaurios y su entorno celebradas en Salas de los Infantes en el año 2001 y los restos fueron y siguen estando expuestos desde entonces en el Museo de esta población. La publicación en cambio se hizo en Studia Geologica Salmanticensia en el año 2003. PDF

Tras la revisión cladística  (que es una rama de la biología que define las relaciones evolutivas entre los organismos basándose en similitudes derivadas) realizada recientemente por Pérez García, el ejemplar de Salasemys se ha clasificado como un ejemplar adulto de la tortuga Chitracephalus dumonii encontrada en Bernissart (Belgica) y nominada por Dollo en 1885 pero que nunca había sido descrita.

Caparazón en vista ventral de Chitracephalus dumonii

Según las reglas taxonómicas, el primer nombre dado a un animal  o vegetal predomina sobre los nombres posteriores, de este modo, la que era conocida como Salasemys pulcherrima, es decir, como la "Tortuga preciosa de Salas", deja de ser un elemento emblemático del pueblo de Salas de los Infantes y se convierte en algo ajeno a la localidad ya que su nombre significa "Tortuga cuya cabeza recuerda a la de la tortuga Chitra", que vive en el Indostan.
En nuestra modesta opinión, una lástima.

martes, 6 de marzo de 2012

FAUNA FOSIL DEL CRETÁCICO DE LOS CAÑOS, SORIA

Uno de nuestros profesores, D. Clemente Saenz nos llevó una mañana de 1990 a visitar el yacimiento de "Los Caños" que conocía desde que era un chaval y al que iba de vez en cuando para buscar escamas de peces fósiles.

Vista general del Caño I

Descubierto en 1917 por su padre que publicó varias notas breves entre 1932 y 1955, el yacimiento nunca habia sido excavado y el material fósil existente en el Museo del Instituto Geominero de España en Madrid se recogió solo en superficie. Los restos fósiles recogidos por Clemente Saenz padre permanecen en paradero desconocido, aunque en el Museo de Ciencias Naturales de Madrid  se conservan algunas fotografías.

Vista general del Caño II

De modo que la primera vez que se realizó una excavación fue cuando en 1996-97 conseguimos  permiso de la Dirección General de Patrimonio de La Junta de Castilla y León para  la misma.
El resultado fue muy interesante ya que obtuvimos los restos de un pequeño dinosaurio fitófago del género   Hypsilphodon, un diente de un dinosaurio carnívoro Dromeosaurido, escamas de un pez del género Lepidotes, placas de cocodrilo y moldes de gasterópodos y lamelibranquios de río. PDF

Vistas frontal y ventral del pie derecho de Hypsilophodon.

Actualmente parte de los yacimientos se dan por desaparecidos, debido a que se produjo en sus cercanías un  terrible accidente y a que en recuerdo de tal hecho se elevó un monumento en la parte  más alta del Caño II y se terraplenaron los alrededores.